El otro día andaba yo por Madrid tomando algo con unos amigos. Surgió el tema de que habíamos hecho el fin de semana pasado y yo me puse hablar de lo que hice en Cuenca.
Con naturalidad hable de lo que comimos esos dos días en nuestra ciudad y estos amigos no tenían ni idea de lo que les estaba contando, me sugirieron que hiciera una entrada en el blog explicando a la gente de fuera de Cuenca que es lo típico que puedes comer en Cuenca, que no es tan universal como nos creemos.
Aquí van 5 cosas que uno puede comer en Cuenca
1. Morteruelo.
Es uno de los platos más característicos de la gastronomía de Cuenca, es un paté de textura gruesa que se suele hacer con carne de caza, pero también se hace con carnes normales de carnicería de toda la vida.
Se sirve caliente y en cazuela de barro. Más que untarlo yo prefiero comérmelo con el tenedor. Si os queréis llevar de recuerdo un poco de morteruelo es fácil, en cualquier tienda tienen este plato envasado y elaborado.
Hay varias marcas: La ponderosa o Delicias de Eladio, por ejemplo. En algunas carnicerías suelen tener este plato típico que elaboran de manera artesanal.
Aquí dejo la receta de como se hace, os la explica una cocinera y bloguera Conquense, Susana de Webos Fritos. Os voy a recomendar que os toméis un morteruelo en alguno de los bares o restaurantes del Barrio del Castillo de Cuenca; aparte de que disfrute el paladar también vais a disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad.
(Foto tomada de la web cucharita de palo. com)
2. Ajoarriero.
Seguimos con platos típicos que valen muy bien como entrantes. El ajoarriero es una especie de puré compuesto por patatas, bacalao, ajo y huevo cocido, se suele servir templado y no hay nada mejor que tener un buen trozo de pan al lado para degustarlo. Como curiosidad en la zona de La Mancha hacen un plato similar al ajoarriero que se llama atascaburras.
También os dejo aquí la receta por si queréis hacerlo en casa. Os aconsejo que os toméis un ajoarriero sentados en alguno de los bares de la Plaza Mayor de Cuenca, y si es por la noche, mucho mejor.
(foto tomada de la web mercadocalabajio.com)
3. Zarajos.
Esta delicatesen de la gastronomía de Cuenca está hecha con tripas de cordero lechal bien limpitas, (que no os de asco, es una carne blanca exquisita) que se lían a un trozo de sarmiento como si fuera un ovillo de lana.
Se suelen servir a la brasa, muy crujientes, hay gente que le echa limón y en algunos bares o restaurantes te lo sirven con ajo y perejil cortado en rodajas.
Hacedme caso, probadlos, os van a encantar. Este producto os lo podéis llevar a casa también, en cualquier carnicería lo tienen. En la provincia de Burgos hacen algo muy similar a los zarajos, pero yo os recomiendo que probéis los de Cuenca. Ponen unos zarajos muy buenos en el Mesón el Bodegón, los hacen a la brasa. Muy ricos.
4 Alajú.
Vamos con los postres. El alajú es una torta de origen árabe que está hecha con miel, azúcar, almendras, un toque de naranja y recubierta con obleas. Es un dulce con mucha fuerza que esta buenísimo. Lo podéis encontrar en cualquier pastelería de la ciudad si os queréis llevar un poco a casa.
5 Resolí.
Por último una bebida. El resolí, (que aunque tenga acento en la última «i» se pronuncia como si fuera una palabra llana) es un licor hecho a base de aguardiente o cazalla, café, especias, caramelo, algo de esencia de naranja y agua. Esta bebida se suele tomar mucho en Semana Santa, mucha gente llama al resolí «la sangre del nazareno».
Cuando comienza la cuaresma en muchas casas se suele preparar el resolí de forma casera, incluso hay hermandades de Semana Santa que organizan concursos para ver quien hace mejor esta bebida. Hay dos destilerías que elaboran el resolí para su venta, Destilerías Ortega y Licores Mayordomo (no, no son familia mía).
El resolí se suele vender en muchos formatos, desde petaca de plástico, a garrafa de dos litros, pasando por unos envases de cerámica con forma de las Casas Colgadas, de los Rascacielos de Cuenca o incluso de un nazareno. La graduación de este licor es de 12 grados, pero tened cuidado con el resolí que engaña por su dulzor y deja resacas muy malas.
El resolí es una bebida muy apreciada por los conquenses tiene hasta su hueco en las redes sociales. Aquí os dejo la receta del resolí por si queréis hacerla en vuestra casa. Os recomiendo que os toméis una copa de resolí (mejor sin hielo) en la terraza del bar Los Clásicos, en el Barrio de San Miguel.
Por útlimo, y como consejo final, os animo a que probéis las milhojas de merengue de la Pastelería Casa de Lerma en la parte baja de la ciudad…..¡Buenísimas!
¡Bueno! ¡Me voy! ¡Que me está entrando un hambre!